¿CÓMO SE RELACIONAN ESTOS CONCEPTOS EN UN PROCESO INVESTIGATIVO?
La curiosidad se define como la apertura de la atención pero presentando diferencias que sobresalgan y enciendan la emocionalidad. Esto implica la creación y/o adquisición de nuevos conocimientos por el deseo voluntario de aprender.
La curiosidad en el aprendizaje está regida por una estructura, una organización y un lugar específico; así como también la pregunta motivadora al inicio de las clases que contribuye al desarrollo de la creatividad, la empatía y la concentración en los procesos de enseñanza - aprendizaje; lo que establece un óptimo aprendizaje en entornos plenos y agradables.
Para incentivar y despertar el deseo de aprender se debe analizar los contextos, respetar los distintos tiempos y ritmos de aprendizaje, implementar nuevos métodos de enseñanza, tener en cuenta el currículo del hogar, entre otros. Esto es esencial puesto que promueve al estudiante convertirse en partícipe en su propio descubrimiento del saber y del conocimiento.
La curiosidad también está asociada con la inteligencia, la
autonomía, la autoestima y la capacidad para resolver problemas. Esto ocurre
porque la curiosidad y el conocimiento se retroalimentan, ya que adquirir
conocimientos específicos despierta nuestra curiosidad, lo cual aumenta nuestro
deseo de conocimiento y esto a su vez fomenta nuestra creatividad. Cuando
nuestras habilidades en un campo concreto aumentan, la sensación de dominio
sobre esa materia o disciplina hace que
aumente nuestra curiosidad para hacerlo mejor, e incluso para adquirir nuevas
habilidades.
MODELOS CIENTÍFICOS INVESTIGATIVOS
La curiosidad, el deseo y la abducción son verdaderos motores del aprendizaje. Por ese motivo, es importante cuestionarse de qué manera es posible fomentar estos elementos en los individuos.
- Debemos favorecer su exposición a diferentes experiencias. En el proceso de aprendizaje la repetición es esencial para consolidar algunos conocimientos y habilidades, así como para generar hábitos; no obstante debemos tratar de proporcionarles cuantas más vivencias mejor tanto a nivel motor como cognitivo.
- Les presentaremos determinadas actividades de forma enigmática y misteriosa, haciéndole ver que es algo que se sale de lo cotidiano, como podría ser la visita a un museo o a algún entorno natural.
- Favorecer que nos hagan preguntas, dándoles a entender que no hay preguntas estúpidas. Les otorgaremos respuestas sinceras, con información adecuada para su edad.
- Ayudarles a desarrollar su imaginación a través de cuentos, juegos y dramatizaciones para que puedan explorar y construir mundos imaginarios.
- Proporcionarles la oportunidad de realizar manipulaciones y experimentos sencillos como podrían ser recetas de cocina u otros con materiales tan básicos como el agua y la arena de la playa.
Bibliografía
Rodríguez, C. (2016). Educa y aprende. Educación que despierte el deseo de aprender. Recuperado de http: //educayaprende.com/educación-que-despierte-el-deseo-de-aprender
Abril 12 - 2018
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